Tras unos años de ausencia regresa al mundo de la salud con Blue Healthcare, ¿qué tiene de novedosa esta nueva propuesta sanitaria?
Blue Healthcare es el resultado
de una profunda reflexión que llega
tras muchos años de dedicación y experiencia
gestionando un grupo como Quirón,
además de todos los casos de buenas
prácticas de distintas partes del mundo que en estos últimos años he tenido
la oportunidad de conocer de primera mano. Supone un paso más en la atención
sanitaria desarrollado a partir de un
modelo de atención global que contempla tanto factores médicos como los
relacionados con el estilo de vida y del entorno, y que suma todo aquello
que nos enseña la Naturaleza y que
tantas veces obviamos, el conocimiento y experiencia de un
experimentado equipo en atención sanitaria, así como la innovación científica y última tecnología.
¿Cuál es el propósito de este nuevo método?
Con el Método Blue buscamos ayudar a las personas a vivir con plenitud
cada etapa de la vida. Nosotros pretendemos ir más allá del
tratamiento del síntoma y encontrar la razón o razones que hay detrás de los
problemas de salud, analizar qué se puede hacer para prevenirlos o retrasarlos, así como
ofrecer unos planes personalizados que nos permitan alcanzar la mejor versión
posible de nosotros mismos, tanto física como mental y emocionalmente.
Entre los factores diferenciales de Blue Healthcare también se encuentra el uso que hacen de los nuevos avances…
Para nosotros resulta fundamental
el uso que hacemos de los
avances que están llevando la prevención y la personalización de la salud hacia
un nuevo escenario. Así, por ejemplo, el estudio de la genética y de la epigenéticaforma también parte fundamental de nuestra
evaluación inicial, que por medio de una compleja analítica que contempla más
de 200 parámetros nos aporta una valiosísima información de cada persona. Pero
esta información que solo resulta de utilidad cuando cuentas con un equipo de
asesores, expertos a nivel mundial como el que he tenido la suerte de reunir desde
distintos países, y quienes son capaces de elaborar con ella un completo
estudio con el que estamos en condiciones de hacer una profunda radiografía de la
salud de cada persona, adelantándonos a posibles enfermedades en unos 10 años,
y de planificar cada paso a fin de evitarlas o, si no fuera posible, retrasarlas.
Con esta información, médico y paciente analizan cada detalle de este
exhaustivo trabajo y los próximos pasos de un nuevo camino que también nos
presenta opciones personalizadas para acceder a objetivos específicos relacionados
con nuestra salud y bienestar.
¿Qué otros aspectos se podrían destacar?
Otro está relacionado con el
tiempo, que parece un factor muy básico, pero desgraciadamente no es así. Y es
que resulta imposible hacer una evaluación del paciente si tu médico está
condicionado por un tiempo de atención
de no más de diez minutos. Nuestras consultas médicas no son las habituales,
como no lo son los amplios cuestionarios o las pruebas fundamentales que
realizamos, ni las analíticas, en las que, como ya he avanzado, más allá de los
parámetros habituales buscamos otros que pueden tener una incidencia
fundamental en la salud de los pacientes y que habitualmente no se piden, como
pueden ser los niveles de mercurio o de otros contaminantes que se encuentran
en los alimentos o en el ambiente. Todo eso requiere de una atención que puede
alargarse en cada visita y que no termina cuando el paciente sale de la
consulta, ya que esta relación
personalizada no tiene horario.
También me gustaría resaltar que
el compromiso que hemos adquirido con el cuidado del paciente, con su protección de sustancias nocivas, va
más allá de la atención y afecta al conjunto de nuestro servicio. Y es que Blue
Healthcare va a ser el primer centro libre de tóxicos de España.
¿Qué significa que Blue Healthcare es el primer centro libre de tóxicos de España?
Significa que en la construcción,
decoración, limpieza y funcionamiento diario de nuestros centros hemos tomado
todas las medidas posibles para que tengan una influencia positiva hacia la
salud de pacientes y del personal que en ellos trabajan.
Hay una estrecha relación entre los tóxicos dispersos en el ambiente y el
posible desarrollo de enfermedades, por lo que hemos proyectado nuestros
centros y modelo asistencial eliminando aquellas sustancias que puedan afectar
al desarrollo de enfermedades, tales como alergias, asma, intolerancias
alimentarias, síndromes de sensibilización central (fibromialgia, Síndrome de
la Fatiga Crónica, sensibilidad química, EHS…), Parkinson, Alzheimer,
hiperactividad…, así como de otras ligadas directa o indirectamente a dichos
factores ambientales, como son algunos tipos de cáncer o las enfermedades
autoinmunes.
Estas sustancias tóxicas forman
parte de nuestra higiene y vestuario personal (en desodorantes o perfumes), de
la limpieza del hogar (en quitamanchas o jabones), de nuestra dieta (en
pesticidas o saborizantes), de nuestros muebles o de los materiales de
construcción que se emplean en nuestros edificios (en barnices o pinturas) y
tienen un efecto acumulativo potencialmente peligroso para la salud.
¿A qué tipo de pacientes se dirigen? ¿A cualquier persona con cualquier problema de salud?
Nosotros hemos creado un modelo
que concibe la atención de una forma global, tanto en los casos de quienes
buscan potenciar su estado de salud, o alcanzar unos objetivos de mejora
específicos, como en los de aquellas personas que se encuentran afectadas por diferentes
trastornos del comportamiento.
Para ello, inicialmente hemos
creado dos servicios Blue complementarios.
Una unidad multidisciplinar de
prevención y longevidad dirigida a personas que quieren sentirse más sanas y
vitales, basada en unos completos e innovadores métodos diagnósticos y terapias únicas en nuestro país realizados
por expertos médicos especialistas
reconocidos y galardonados a nivel nacional e internacional. Y una segunda
unidad de atención que ofrece una
atención integral, humanista y de excelencia dirigida a las personas que
necesitan restablecer un equilibrio en su conducta alimentaria, dificultades y
trastornos de la personalidad, del aprendizaje, o incluso trastornos del
vínculo en el proceso de adopción.
¿Cree que realmente está en nuestras manos aumentar nuestra longevidad?
Sin duda. Ahí tenemos como
ejemplo los avances de Elizabeth Blackburn, Premio Nobel de Medicina en 2009,
quien investiga la conexión entre la
longevidad, las enfermedades y los telómeros, unas fundas protectoras de
los cromosomas cuya longitud está relacionada con el envejecimiento. Distintos estudios
han demostrado una conexión entre los telómeros cortos y una mayor probabilidad
de sufrir alguna de las enfermedades crónicas relacionadas con el
envejecimiento, y viceversa. Por ella sabemos que la velocidad con la que se
degradan estos varía mucho de persona a persona, y que, aunque los genes juegan
un papel importante, son los factores externos y los hábitos de vida los que más
contribuyen. Es decir, nuestros hábitos
de vida y nuestro entorno resultan fundamentales para acortar o alargar los
telómeros y, por tanto, nuestra longevidad.
¿Es este el inicio de un grupo? ¿Qué planes de futuro tiene para estas clínicas?
Es el comienzo de un nuevo
proyecto del que formarán parte una red
de centros y de campus hospitalarios que iremos abriendo por distintas ciudades
de España, que además tiene una proyección
internacional, y que ha dado sus primeros pasos en los primeros centros que
abrimos en junio de 2019 en Madrid.
Para terminar, ¿cómo surge ese nombre, Blue Healthcare?
Nos pareció interesante el hecho
de que hace algunos años científicos y demógrafos identificaron los lugares del
mundo donde las personas viven más años, y que entre las razones que explican
esta longevidad destacaran la influencia que en todos los casos tienen las
características específicas locales y las prácticas de sus habitantes. Es
decir, cómo el entorno y las costumbres influyen en la salud de unas zonas a
las que bautizaron como zonas azules (Blue Zones).