Dra. Alexandra Henríquez Linares, especialista en Patología de mama y oncología ginecológica.
En el día de hoy, 19 de octubre, Día del Cáncer de Mama, debemos aprovechar para echar la mirada atrás y recordar a esas personas que pasan o han pasado por una etapa difícil en la vida como consecuencia de esta enfermedad. A todas ellas les expresamos nuestro más sincero reconocimiento y admiración.
Viendo más de cerca
la enfermedad he de recordar que es fundamental el momento del diagnóstico y el
tratamiento precoz, ya que de ello dependerá el pronóstico de la enfermedad; no
debemos olvidar que la mayoría de los nódulos mamarios se deben a causas
benignas y que el 50-75% de las pacientes diagnosticadas de un cáncer de mama
no tienen factores de riesgo reconocibles. Debemos entender como signos de
alarma para acudir a un especialista la palpación de un nódulo no conocido,
irregular, de consistencia dura y poco móvil (se recomienda realizar autoexploraciones de mama después de
la regla e intentar de manera mensual
sin obsesionarse); la salida de sangre por el pezón, retracciones de la piel o retracción
que comprometa al pezón, nódulos en axila no conocidos, o hallazgos que nos
sugieran algo que ha aparecido recientemente
y que no forma parte de nuestra mama normal.
En nuestro medio, la
mamografía continúa siendo el único estudio actualmente aceptado para el
cribado de esta enfermedad, y debe ser el primero a realizar en mujeres mayores
de 35 años con clínica sospechosa, siendo en las menores de dicha edad la ecografía
el primero a realizar, ya que la densidad de la mama es mayor cuanto más joven
es la paciente y dificulta la detección mamográfica.
El cáncer de mama se
considera un problema de salud de primer orden en la población femenina por su
elevada frecuencia; es el tipo de cáncer más común en dicha población, aunque
es una enfermedad biológicamente heterogénea, y, por tanto, con distintos
comportamientos clínicos. Según los
últimos registros del Sistema Europeo de Información del Cáncer (ECIS), en 2018
se diagnosticaron un total de 32.825 nuevos casos de cáncer de mama en España,
siendo este tumor el más frecuente entre las mujeres en nuestro país por
delante del cáncer colorrectal, de útero, de pulmón y de ovario. En España,
aproximadamente el 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres se originan en
la mama.
De todos los
cánceres de mama, el 70-75% corresponden a casos esporádicos, un 15-20% a
agregaciones familiares genéticamente inespecíficas y el 5-10% a casos
hereditarios. La probabilidad de desarrollar cáncer de mama siendo mujer, es de
1 de cada 8 y suele aparecer entre los 35 y los 80 años, aunque la franja de
los 45-65 es la de mayor incidencia por todos los cambios hormonales que se
producen en la peri-postmenopausia, ya que el 75% de los tumores son
hormonodependientes. La incidencia ha ido en aumento durante los últimos años y
se estima que seguirá en ascenso por distintos factores de riesgo además del
aumento poblacional.
Dicho aumento se
debe a las nuevas técnicas de imagen, que cada vez diagnostican más precozmente
los tumores, y al aumento de la esperanza de vida, ya que el envejecimiento es
uno de los principales factores de riesgo. Los factores de riesgo modificables
son el sedentarismo, el tabaco, el alcohol, la epidemia de obesidad, y la
tendencia a vivir en lugares cada vez más contaminados.
Por ello debemos de plantearnos varios aspectos en nuestro día a día: no debemos dejar que la rutina nos haga comer comida de mala calidad (tenemos que alimentarnos con productos frescos de temporada y sin aditivos químicos); debemos realizar deporte para mantener nuestras células oxigenadas; debemos evitar los malos hábitos como el tabaco, alcohol, también el estrés… En conclusión, debemos fomentar los hábitos saludables de vida y fomentarlos con nuestros hijos, día a día, educándoles desde pequeños para que en el futuro tratemos de evitar enfrentarnos a enfermedades que podríamos haber evitado.
Más información en la Unidad de Ginecología de Blue Healthcare.