La incidencia de enfermedades alérgicas - bien sean respiratorias, alimentarias, cutáneas o frente a algún medicamento - aumenta continuamente desde hace años. Se trata de procesos crónicos que afectan tanto a nivel físico como psíquico. Nuestro objetivo es limitar lo máximo posible las restricciones que la alergia pueda provocar y mejorar la calidad de vida.